Ya me acuesto y tengo el pan conmigo,
¡ay, si él viniera y locomiese conmigo!
y a raíz de esto ocurre, al parecer, que en la media noche la corteza del panecillo es mordisqueada, y por ello puede saberse en la madrugada que el amado se cadará con ella al año siguiente.Si el pan, no obstante, queda intacto, pocas esperanzas tiene la doncella. Pues bien,ocurrió, segun se cuenta, que en el año de 1657, en Leipzig, habiéndose acostado dos doncellas en una misma cama, la una se había puesto una corteza de esa índole debajo de su almohada, mientras que la otra no habia hecho lo mismo. Esta escuchó en la noche crujidos y mordisqueos, se asustó y sacudió a su compañer, la cual , sin embargo, yacía en profundo sueño y de nada se enteró, hasta que despertó de sus ensueños. Cuando por la mañana inspeccionaron el pan, en la corteza estaba trazada una cruz a mordiscos. La moza, al parecer, se casó tiempo después con un soldado.
Una anciana de Saalfeld cuenta que algunas llenan un recipiente de agua y luego la van echando en otro recipiente midiéndola cuidadosamente con un cazo pequeño.Esto lo repiten varias veces y procuran darse cuenta de si, conforme van midiendo, aparece o no más agua que al principio:De esto pueden deducir si al año próximo se incrementará o no su hacienda. Si las mediciones arrojan el mismo resultado, creen entonces que su destino se encuentra detenido y que no tendrá ni suerte ni desdicha. Pero , si alfinal hay menos agua, opinan entonces que su suerte y bienestar esperientarán un retroceso. A la anciana de Saalfeldl le salió por resultado la medida de en medio.
Otras cogen una llave y un ovillo, atan la llave a la punta del hilo y hacen un nudo al ovillo, para que no corra más hilo del que antes habían dejado correr Noobstante, dejan suelto cerca de una vara, o hasta seis; luego se asoman a la ventana y dejan colgar la llave, que mueven de un lado a otro, por la pared de la fachada, diciendo mientras esto hacen.
-¡Escucha! ¡Escucha!
y de este modo, escuchan una voz que les viene desde cierto lugar, bien sea un sitio, una región, o un pueblo y por ello saben que serán cortejadas y que tendrán casa propia. Otras abren la puerta precipitadamente y hacen como si empuñasen algo al aire, y al retirar la mano puede ocurir que tengan en su palma un mechó de su futuroamado.
Jakob y Wilhelm Grimm, "leyendas alemanas" Editorial Magoria, año 2000
FELIZ NAVIDAD A TOD@S